A clase de “buenos impuestos”

ERALDO AFFINATI

L’esempio dei bambini – El ejemplo de los niños

Il Corriere della Sera Cronaca di Roma, 13 de octubre de 2006

“… Quien, como nosotros, tuvo la suerte de asistir a tal singular acontecimiento, no olvida lo que vio. El primer ministro, una niña muy seria, fijó la alícuota del cuarenta por ciento. Un pequeño grupo de temibles recaudadores pasó a cobrar las sumas con los labios ya manchados de chocolate. Los contables se pusieron manos a la obra. ¿Qué descubrieron? En la caja tendría que haber 440 euros. Sin embargo, resultó que faltaban 25. ¿Dónde estaban los pillos que, en lugar de las monedas, habían puesto solo el envoltorio? Hubo intercambios de miradas de desconcierto. Entonces sucedió algo inesperado. Un niño bajó de las gradas diciendo que se había equivocado en los cálculos y entregó tres monedas de chocolate como señal de resarcimiento…”


GUSTAVO ZAGREBELSKY

Un modello – Un modelo

L’indice dei libri del mese. L’indice della scuola, marzo 2008, XXV, n. 3, p. 1

“… Podemos estar seguros de que los niños que participaron en aquel juego de aprendizaje no olvidarán fácilmente qué significa el gasto público, obligación y lealtad tributaria, deliberación democrática, sanción, etc… Estas nociones, que ellos demostraron que ya poseían inconscientemente y que socráticamente salieron a la luz, no acabarán en el olvido tan fácilmente. Esto es válido en particular para la idea de “sacrificio individual por el interés colectivo”, idea en la que, se ha señalado, hay algo elemental y profundo; hay, añado yo, la precondición de toda forma de vida democrática… ”


ANDREA BAJANI

Dai, giochiamo alle tasse – Vamos, juguemos a los impuestos

Domenicale del Sole 24 Ore, 26 de abril de 2009

“… Cuando Fichera explica que los recaudadores son los que pasarán a cobrar los impuestos, los niños abrazan sus ahorros y gritan ¡No! llenos de aparatos dentales. Pero luego retiran la protección nada más que el moderador explica que si hay escuelas, si las calles están iluminadas, si los parques están bien cuidados, es porque existen los impuestos. Dice incluso que si no hubiera impuestos sería más difícil ayudar a todas aquellas personas que en Abruzzo perdieron su casa. Esto desarma tanto a los niños que, ante esta versión inédita de los impuestos, en un momento la sala se convierte en un bosque de manos levantadas… ”


DINO PESOLE

Il bene comune si impara dai bambini – El bien común se aprende de los niños

Il Sole 24 Ore, 23 de mayo de 2011

“… Durante dos horas cien niños en silencio absoluto siguieron el experimento, haciendo propuestas y formulando preguntas: ¿Cómo se castiga a los evasores?, por ejemplo. O bien, con exclamaciones de sorpresa, como la de una niña, hija de una bombera, que exclamó: “¡Entonces a mi madre le pagan con los impuestos!”. El tema principal, una vez aclarado para qué sirven los impuestos, fue: Pero, si pagarlos es una obligación, ¿cómo podemos saber en qué serán empleados? “No taxation without representation”, y por tanto el único modo para “defenderse” es hacer la propia elección con el voto, fue la respuesta… ”


GIULIANO MILANI

Il gioco delle tasse – El juego de los impuestos

Internazionale, n. 899, 17 de mayo de 2011

“… A diferencia de otros expertos que se proponen explicar cosas de adultos a los niños, Fichera tiene el mérito de no partir de sus ideas y buscar argumentos para demostrarlas, sino de seguir el recorrido opuesto, comenzando con algunas simples preguntas para llegar gradualmente a las respuestas. Este método empírico, que reequilibra la fuerza del mensaje (los impuestos son necesarios) con la atención respetuosa de los distintos pareceres, la apertura a las propuestas y, más en general, la confianza en la capacidad de quien aprende a llegar por sí mismo a las conclusiones un vez se le ha puesto en conocimiento de los mecanismos básicos, es un buen modelo de educación democrática… ”


ELENA NIEDDU

Le tasse? Un gioco da bambini – ¿Los impuestos? Un juego de niños

Il Secolo XIX, 26 de abril de 2011

“… El juego es simple. Los niños reciben unas bolsas que contienen una cantidad aleatoria de monedas de chocolate, desde un mínimo de cinco a un máximo de veinticinco, y también una hoja de papel y un bolígrafo para su declaración de impuestos. Dentro del grupo son seleccionados el jefe y los miembros del gobierno, que decidirán sobre la designación de los fondos recaudados, y también los recaudadores y los administradores, que supervisarán el cobro y controlarán, como una pequeña Agencia Tributaria, las declaraciones de las rentas; se crea de este modo una comunidad organizada. En el centro del aula está la caja del Tesoro, que deberá contener los tributos… ”


ANDREA RESTI  

Se il fanciullino scopre le tasse – Si el niño descubre los impuestos

viasarfatti25.unibocconi.it, 1 de agosto de 2011

“… Los impuestos financian servicios colectivos armonizando interés del individuo y solidaridad. Comportan la concesión de un poder a la autoridad que choca con el instinto individualista del homo oeconomicus, pero responden, sin embargo, a una necesidad primordial de establecer vínculos y relaciones. Los cien niños de Fichera, actuando en su juego con lápices y monedas de chocolate, aprenden las reglas del mundo adulto y juntos descubren en su interior los sentimientos innatos de esperanza, desconfianza, justicia, a los que esas reglas tendrían que dar una respuesta. Si en “El club de los poetas muertos” el profesor Keating pedía a sus alumnos que se subieran a los pupitres para ver el mundo desde una perspectiva nueva, “Los buenos impuestos” nos invita a ponernos en cuclillas y a recuperar la mirada de nuestros nueve años. Nos guía en un viaje de descubrimiento interior, nos obliga a admitir la profunda bondad de los impuestos, con la lógica ingenua e inflexible de la infancia… ”


ISAIA SALES

I bambini e le tasse – Los niños y los impuestos

Corriere della sera Corriere del Mezzogiorno, 21 de octubre de 2011

“… Es divertido y sugestivo el relato de la discusión que se desarrolla entre los escolares. Algunos consideran la imposición demasiado baja (había sido establecida una alícuota del 40%), otros demasiado alta. Un niño se ha preguntado por qué los más ricos tenían que pagar tanto si lo eran por mérito propio, otros han pedido que quedase un poco más de “renta” para la familia. Luego se toma la decisión de utilizar las monedas recaudadas para las diferentes exigencias colectivas (la escuela, los espacios verdes, la seguridad, el deporte, etc.) y la discusión se anima todavía más… ”


SIMONA POLI

I bambini a lezione di fisco. ‘Chi non paga va in carcere?’  Los niños en clase sobre el fisco. ‘¿Quién no paga va a la cárcel?’

La Repubblica Cronaca di Firenze, 26 de noviembre de 2011

“… “Un momento”, salta una niña vestida con uniforme blanco. “Entonces, ¿el que es rico paga más que quien es pobre?”… Pues sí, lo dice también la Constitución. Vale. “¿Y si una persona rica hace como que es pobre?”. No es leal con los demás, explica Fichera. “Pero ¿qué es la riqueza?”. “Mucha de la riqueza depende de las ganancias obtenidas con el trabajo”, la respuesta. “¿Y si soy muy pobre?”. En ese caso, sugiere el docente, el gobierno debe tomar una sabia decisión teniendo en cuenta la situación. ¿Por qué creciendo se pierde la lucidez de la infancia? Profesor, pregunta un niño con lógica encantadora, ¿cómo hace el Estado para obligar a la gente a pagar? ¿Y qué ocurre si uno no paga, lo meten en la cárcel? ¿Le dan cadena perpetua? ¿Le quitan la casa? Fichera trata de frenar la riada… ”


ROBERTO FARNÈ

Tasse, dolci tasse  Impuestos, dulces impuestos

LiBeR 93, enero-marzo 2012

“… Se ha tratado de una labor divertida, animada por la “tensión cognitiva”, que es como Alberto Manzi llamaba a la curiosidad que motiva a los niños a querer conocer algo nuevo, haciéndoles activos y partícipes en el trabajo de enseñanza/aprendizaje. Es en este contexto donde el juego se convierte en un formidable “dispositivo didáctico”, y no en una banal “distracción” de la rutina didáctica. Haciendo el juego, nosotros “enseñamos”, pero también los niños nos enseñan, porque su ser activos y curiosos los lleva a hacer preguntas, a tomar decisiones que nos obligan a reflexionar y a elaborar respuestas no confeccionadas previamente. En este sentido el juego es siempre un desafío, incluso cuando, como en el juego de los “buenos impuestos”, al final no hay ganador ni perdedor, pero donde la espera de “ver cómo acabará” es de todas maneras fuerte… ”


Le tasse s’imparano giocando  Los impuestos se aprenden jugando

Avvenire – Popotus, 19 de abril 2012

“… Entonces llega el momento difícil: el de pagar. Quien no lo hace o escribe en la declaración una riqueza que no corresponde a la verdadera para pagar menos, se convierte en evasor fiscal, pero no se le individua ni castiga. Su castigo es solo moral, en el sentido de que cuando los recaudadores terminan de cobrar el dinero y el gobierno, junto con los otros niños, decide cómo emplearlo para el bien de todos, quien no ha pagado se da cuenta de que por su culpa no se podrá hacer todo lo que es necesario… ”


IVANA ZULIANI

I bimbi giocano a pagare le tasse  Los niños juegan a pagar los impuestos

Corriere della Sera Corriere Fiorentino, 19 de abril de 2013

“«Si uno no tiene trabajo, ¿cómo hace para pagar los impuestos?», «¿Qué hace el gobierno con el dinero?», «No quiero decir nombres, pero alguien no ha pagado… ». Los niños de hoy y futuros contribuyentes de mañana, «juegan» a pagar los impuestos y, con las manos levantadas, piden explicaciones. Hablamos de la iniciativa «Los buenos impuestos»… El viernes por la mañana en el Salón de los Doscientos de Palazzo Vecchio, sede del Ayuntamiento, 100 estudiantes de IV y V de las escuelas de Educación Primaria Giotto y Fanciulli, simularon una comunidad, dividiéndose los papeles: 10, personificaron al Gobierno, incluido el Primer Ministro; 5, a los recaudadores; 5, a los administradores; los demás, a los ciudadanos comunes. A cada uno se le dio unas monedas de chocolate, en cantidades variables, de forma aleatoria, y después cada contribuyente calculó los impuestos a pagar… El gobierno recaudó los impuestos, y eligió cómo emplearlos: escuela, hospitales y pobres se llevaron la parte del león… Los niños discutieron entre ellos, hicieron preguntas, pidieron explicaciones, aprendieron así los conceptos de «comunidad», «gobierno», «impuestos», «gasto», «evasión» y «sanciones»…”


IVAN IOSCA

Vi racconto “le belle tasse”  Les cuento “los buenos impuestos”

Ruvo Libera, 4 de mayo de 2013

“… Hay un hombre que acompaña a los niños en la compresión. No lo conozco, se presenta. Primero, el nombre, Franco Fichera; y luego una frase: “Los impuestos son un sacrificio individual por el bien colectivo”. La chispa… Y a medida que la atención aumenta, me quedo en silencio observando el magnífico centellear de chispas menores. Preguntas, dos horas de preguntas. La curiosidad de un niño de once años por un argumento como éste te desarma. ¿Y ustedes? ¿Son curiosos? He apuntado algunas: ¿Por qué yo tengo cinco monedas y él tiene más?… Pero si nos podemos comer las monedas, cuando se terminan, ¿cómo hacemos para pagar los impuestos?… Si las terminamos, ¿podemos ir a trabajar para volverlas a obtener?… ¿Existen los usureros?… ¿También el gobierno paga los impuestos?… ¿Hay alguna manera de saber si los ciudadanos han pagado los impuestos?… Si soy un recaudador y cobro dos monedas en vez de una, ¿qué sucede?…”… Ha llegado el momento de distribuir las monedas recaudadas entre las diversas partidas de gastos. Una niña propone más carriles para bicicletas y jardines para correr… “…porque es bueno para la salud… así gastamos menos dinero en sanidad…”. A un niño, en cambio, le gustaría que se resolviera el problema de las aceras irregulares, otra niña quisiera que se eliminaran las pintadas en las paredes; y otros quisieran comer más chocolate y, en consecuencia, pagar menos impuestos. Una recaudadora responde: “¡Queréis más servicios y pagar menos impuestos! ¡Pero esto no se puede hacer!…”


MINISTERO dell’Economia e delle Finanze

Rapporto sull’evasione fiscale 2014  Informe sobre la evasión de impuestos 2014

Roma 2014

“… Y no se puede defender la legalidad sin hacer conocer también su profundo espíritu cultural, que impregna las reflexiones y las propuestas operativas hoy en día avanzadas y que constituye el fondo también de los demás objetivos programáticos de la acción gubernamental. Es por eso que el documento se cierra con “el color de los impuestos”: se les ha pedido a jóvenes estudiantes que reflexionaran sobre el tema de la participación de todos en el gasto público, una de las obligaciones previstas por nuestra Constitución… Los jóvenes, como siempre, sorprenden por la profundidad y la madurez de sus pensamientos, que expresan una sensibilidad quizá incluso superior a la de los adultos. Los “impuestos” son verdes, como la esperanza de un futuro mejor, amarillos como el sol o como la verja de la escuela, pagada gracias al dinero de todos, marrones como las raíces de un árbol, que permiten que las ramas prosperen, tal y como los tributos alimentan los servicios públicos [ El color de los impuestos ]. Escuchar a los más jóvenes e importarnos su futuro es el primer paso para mejorar nuestro país.”


MAURO MEAZZA

Le tasse bisogna studiarle da piccoli  Los impuestos hay que estudiarlos desde pequeños

Il Sole 24 Ore, 4 de abril de 2016

“¿Quién se atrevería a recorrer Italia sustentando que los impuestos son «buenos»? Inevitables, tal vez; necesarios, quizá; pero «buenos», después de todas las críticas que desencadenó la famosa frase del ministro Tommaso Padoa Schioppa… Y sin embargo, Franco Fichera… no sólo se ha atrevido, sino que ya desde 2005 explica a los niños de cuarto y quinto grado de Educación Primaria para qué sirven los impuestos, por qué es un daño para todos el no pagarlos, y por qué pueden ser «buenos»… Pero, a él, ¿qué? ¿le gustan de verdad los impuestos? Un niño se lo preguntó una vez en una carta. La respuesta pueden leerla aquí al lado [ El juego de los impuestos ]. Cabe la posibilidad de que, si nos lo explican al igual que se hace con los niños, también nosotros, los mayores, podamos recordarnos del sentido de los impuestos.”